La leche de coco es rica en vitaminas y ácidos grasos que benefician no solo al organismo, sino también a la piel y el cabello.
Gracias a su contenido en ácido láurico, un compuesto con propiedades antimicrobianas, puede ayudar a reducir la inflamación y aportar hidratación.
Para quienes sufren problemas digestivos, la leche de coco puede ser una excelente alternativa a los productos lácteos tradicionales.
Al no contener lactosa, es más fácil de digerir para muchas personas y puede ayudar a reducir la hinchazón abdominal.
Además, su contenido en triglicéridos de cadena media puede favorecer la absorción de nutrientes y mejorar la salud intestinal.




