Los porotos pallares se caracterizan por tener un tamaño más grande que otros tipos de porotos y una forma estrecha similar a la de una almendra. Su color es blanco o crema, lo que les da su nombre «pallares blancos». Estos porotos tienen una textura suave y mantecosa cuando se cocinan, y su sabor es delicado y ligeramente dulce.
Son una fuente rica de proteínas, fibra, vitaminas y minerales, lo que los convierte en un alimento nutritivo y saludable. En la gastronomía sudamericana, los porotos pallares son un ingrediente tradicional utilizado en diversas preparaciones, desde guisos y sopas hasta ensaladas y acompañamientos.






